Unos matones llegan al pueblo buscando a Emiliano, algo que pone en jaque a Paolo, que había decidido dar una nueva oportunidad a su hermano. Por otro lado, Silvia, Rita y Menchu se ponen manos a la obra con los papeles que encontraron las hermanas en los viñedos de Alfredo, y están dispuestas a llegar hasta donde sea con tal de que el hotel vuelva a sus manos. Y Marta y Clara, por su parte, tienen que lidiar con una difícil situación cuando se ven obligadas, con sus parejas, a compartir mesa en el restaurante del hotel.