Ahora que parece que Ricardo y Rita han hecho las paces, un nuevo personaje llega a Vera buscándole. Y es que parece que el patriarca de las Lasierra nunca puede huir de su pasado. Paolo toma la decisión de marcharse de Vera tras descubrir la verdad entre Luz y Ainhoa, algo que pone muy triste a la que fue su novia, que además tiene sus propios problemas con el exmarido de su nueva pareja. Ella, por si fuera poco, debe verse con Javier: su suegro le pide que se conozcan un poco más ahora que ella está con su hija.