Ha llegado una nueva directora al hotel, y tiene mucha mano dura. Se trata de Blanca Beltrán, y su llegada no es bien recibida sobre todo por Silvia, a la que relega de su puesto el primer día y le crea una gran inseguridad con respecto a su trabajo. Por otro lado, las cosas en el ayuntamiento están más revueltas que nunca. Ante las inminentes elecciones, Arturo quiere modernizarse, aunque su estrategia no parece la más adecuada. Y a Martínez parece que tampoco le acaban de ir bien las cosas, y es que aunque lo intente, a Menchu no acaba de gustarle lo que ve del guardia civil.